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jueves, mayo 16, 2013

The Storm – FanFic By LauraDLeben

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¡Hola! ^^ Como ven soy nueva por aqui, voy a estar publicando una de mis Fics (Hetero) y espero que les guste. Quisiera agradecerle a Sara por darme esta oportunidad.  Y bueno sin mas rodeos los dejo con una esta historia.




Autora: LauraDLeben
Clasificación: +18
Advertencias: Lemon, Automutilación, Lenguaje mal sonante, Violencia verbal y física, Muerte de personajes. (Están advertidos)
Género: Romántico, Drama, Angustia, Tragedia, Comedia, Suspenso, Universo alterno.
Pareja principal: Tom–Elizabeth.
Disclaimer: Algunos de los personajes no me pertenece, solo la trama.


Resumen:

...Estúpida, no sirves para nada...     solo haces estorbo...

...¡Hare de tu vida un infierno!

...Me repugna verte... eres igual a él.

...Me divierte ver tu cara de miedo... eso quiere decir que estoy haciendo bien mi trabajo.

...Te odio, ojala nunca hubieras nacido.

...No se puede esperar nada bueno de ti... —Eli, despierta...— Tu mama debe de estar decepcionada de ti, pequeña idiota.

—Eli, tranquilízate... despierta. —    ...solo sabes llorar y quejarte... — ¡Despierta!

...Deberías agradecerme. Te estoy mostrando el mundo de verdad...

…Te mereces esto y mucho mas…


— ¡Dios, Eli!  ¿Estás bien?

—Calma, ya estoy aquí... no llores, cariño.

—Todo irá bien.


Bien... nada esta bien. No... Todo esta mal... yo estoy mal. Era una maldita loca y todo gracias al infeliz que me arrebato a la persona que mas amaba en el mundo y... no me quedaba nada, NADA. Solo soy un pedazo de mierda en el mundo... Sumida en una soledad y oscuridad perpetúa, sólo con la carga de los recuerdos que no volverían a la vida, que habían quedado atrás, muy atrás.

Recuerdos, memorias, sueños... todo eso me atormentada día y noche... día tras día... a cada hora. Volvían a mí para dañarme más y yo no era capaz de levantarme de mi propia mierda en la que se había vuelto mi vida... vida. Eso no era vida, era un cuerpo roto que se abrazaba a sí mismo intentando evitar que los restos de sí cayeran al suelo torpemente, repletas de la oscuridad que sentía que me tragaba por dentro.

Lo que se había roto era todo. Todo lo que había construido junto a ella, una casa; mi hogar, una relación, unos sentimientos, unos sueños y deseos… y mi felicidad. Todo lo que yo era, ella se lo llevo... dejándome vacía y rota. Era un cuerpo andante... caminaba siempre hacia delante pero sin rumbo, sin una meta.

Un agujero sustituía mi corazón que había dejado ya de latir, era patente, enorme,  y engullía todo. De momento, sólo sentía el peso del agujero. Un peso demasiado asfixiante, angustioso, agobiante que por más que deseaba quitármelo de encima, no desaparecía. 
Y probablemente, nunca lo haría.

Me sumergía en mi mente y me alejaba de todo... a veces regresaba a mí la realidad de golpe, a mi dolor. Y el dolor físico, el hacerme daño era el único que apaciguaba y calmaba el interno... pero no era duradero, volvía… y con mas fuerza. Pero algunas me era demasiado difícil volver... y me daba miedo no regresar a mi misma. Había personas cercanas a mí que sufrían por mi causa, y yo no quería que les doliera...  intentar sacarme de aquel pozo sin fondo en donde me encontraba, era inútil. Nadie podría arreglar un cuerpo y una mente rota. No había posibilidad. No la había... ¿o sí?  

¿Habría salvación para mí?  ¿Habría ese alguien?... no lo creo.





***




By Eli:



Excelente chicos, estuvimos de infarto… y Eli cantaste fenomenal. – Habíamos terminado nuestra presentación en vivo en el bar. La gente se emocionada cada vez que subíamos al escenario. Y eso me alegraba… algo. La música se había convertido en un tiquete de escapatoria, de mi dura realidad… de mi dolor. Mis tres amigos y yo, cantábamos en un bar, el “Black Cat”. Ganábamos lo suficiente, no nos quejábamos y además teníamos barra libre.

Gracias… Ustedes también lo hicieron bien. –Intente sonreír pero no pude, nunca conseguía sonreír sinceramente. —Bueno, tengo que irme.

—Oh  vamos Eli, quédate. Vamos a celebrar esta noche. ¿Si?  —Jay me miraba suplicante. La verdad es que si me quedaba iba a beber, y si bebía no pararía, era mejor evitar eso. Se lo había prometido.

—No  enserio, estoy muy cansada. Sera en otra ocasión, lo prometo. –Ellos asintieron, me despedí y me encamine a la salida… pero alguien me lo impidió.




By Tom:



—Bueno, querido amigo… aquí estamos, en el Black Cat.  ¿Qué te parece? No es como el tuyo pero es lo mejor que hay aquí en Hamburgo.

—Nah… el mío es mejor pero, este, esta bien. –Georg  y yo habíamos venido a Hamburgo por negocios y se me había insinuado que quería venir a este bar, porque era lo ultimo… y ya que estaba aquí ¿Por qué no aprovechar y divertirme?

—Ven, vamos. Ya van a empezar las presentaciones.

— ¿Qué presentaciones? –Mire a mi alrededor, era grande, tenía una pista de baile y a su alrededor las mesas y había un pequeño escenario.

—Imagínate, aquí todos los jueves y viernes hay presentaciones en vivo. Vienen bandas independientes y se presentan, y obviamente a la gente le agrada eso, mira no mas como esta de lleno, esta a explotar. –Mire a Georg asustado ¿Cómo sabia eso si apenas habíamos llegado ayer a Hamburgo?

—Y tú, ¿Cómo sabes eso? –El se rio y negó con la cabeza.

— ¡Dios Tom! Todo el mundo habla de este lugar… que mal informado andas. –Empecé a andar por en medio de todo esa gente, la pista estaba repleta, no le cavia ni un alma mas. ¡Mierda! Saldré de hay violado y manoseado.

— ¿Yo? Si mal no recuerdo vine a trabajar, no ha buscar lugares de diversión. –Grite, la música estaba demasiado alta, podía sentir las vibraciones en mi pecho… Ah, Por su puta madre. ¿Quién carajos me toco el jodido culo?

—Ok… Vale. Pero al menos nos vamos a divertir ¿Cierto? –No podía negarlo, el ambiente era genial y mucho mas lo estaban las chicas que había visto antes.

—Claro, pero si salimos de aquí sanos y salvos. ¡Y ya me han tocados tres veces el culo! –Escuche a mi amigo carcajearse. A él le gustara que le toquen, pero a mí, no. Y ni un puto trago de invitación por delante y ya me han manoseado hasta el apellido.

Cuando salimos de todo ese jolgorio, una camarera se nos acerco y nos indico una mesa libre. Hum, estaba bien la chica, solo una talla más de brasier y era para mí.

—Hey, te vi. Le estabas tirando los perros a la camarera. Pero yo creí que te gustaban con más… volumen. –Georg enfatizo su pecho con ambas manos. No lo podía negar, estaba como quería.

—Y, ¿Quién dijo que me la iba a tirar? Solo es… cortesía. –Le di un sorbo a mi cerveza, ya estábamos en una mesa, justo al frente del escenario.

— ¿Tu?, Cortez. Pff… mi abuelo es mas educado que tu, ¿Sabes? –Me estaba insultando el muy imbécil, pero que se creía este. –Eres un patán amigo mío, sin ofender.

— ¿Sin ofender? –Dije en tomo irónico. —Cuando alguien dice sin ofender se significa que te van a ofender. Y tienes suerte que eres mi amigo o si no ya te había partido la boca, sin ofender. –Georg  no reacciono ante mi comentario, era la costumbre ¿Creo?  Yo era así, directo y no me andaba con rodeos.

Duramos un par de minutos observando nuestro alrededor sin pronunciar palabra. Bueno, sin gritar alguna palabra. Al momento la música disminuyo y salio un señor de la tarima. Estaba anunciando la siguiente banda. El público aplaudió y el señor le cedió el micrófono a una chica. Morena, tez blanca, ojos grandes pero no sabía de qué color eran; la oscuridad no favorecía en nada, y delgada. Hum, parecía una chica normal aunque no me molestaría charlar con ella, pero, no sé porque pero esa chica me sonaba de algo, la había visto antes, pero no se  en donde. Y eso llamo más mi atención a ella.

—Eh, ni te atrevas. A ella la escojo yo. –Mire a Georg Irónicamente.

—Oh… bueno eso lo decidirá ella. Así que más bien te vas rindiendo.

—Ja-ja que chistoso. No todas las mujeres están a tu disposición mi querido amigo. Siempre hay una excepción. –Mire a Georg  sarcásticamente.

— ¿Que te apuestas?

— ¿Qué?... no, ni de broma, a ella la escogí yo y yo me la quedare.

—Oh vamos. Mira que te quiero demostrar que estas muy equivocado.

—No, gracias. Además… tú tienes a la camarera comiendo de la palma de tu mano.

— ¿A qué te refieres? Si no he usado mis habilidades aun con ella.

—Ah, pero no es difícil saber que lo esta. –Arrugue mi nariz y volví mi atención en la chica de la tarima. Estaba cantando una balada, una muy triste y esa tristeza se reflejaba en su mirada. Cantaba muy bien y te trasmitía ese sentimiento. Cuando termino la presentación, toda la gente se paro y aplaudió y chiflo. Todos estaban emocionados con la actuación de aquella banda, hasta Georg se había alzado y aplaudido… y uno que otro grito.




Después, de que había hablado con algunas chicas (y la verdad ninguna me intereso)  Georg se había ido y me había dejado solo “voy a ir a conocer a la cantante, ya vuelvo” fue lo que me dijo antes de largarse e ir por la cantante. Y lo cierto era que no podía sacármela de la mente.

Aburrido y tomándome el último sorbo de la cerveza. Fui al baño.

Tuve que pasar por entre otro montón de gente, y para mi suerte me habían manoseado otra vez.            ¡Es que tenía un letrero en la frente que dijera: tócame el culo, es gratis!    Malditos manilargas, y para colmo no me había pillado quien de toda esa gente había sido, si fue una mujer u hombre. Y no me haría sorpresa que hubiera sido algún maricon de mierda.

—Eh, ten más cuidado, coño. –Alguien se me había atravesado en mi camino y empujado. Pero que falta, ¡que 
me violen! En un abrir y cerrar de ojos podría tener a un pervertido encima de mí.

—Eso mismo te digo, imbécil. –Dirigí mi mirada hacia abajo y ahí… estaba la chica de la tarima.

—Pero al menos discúlpate por casi echarte encima de mí.

— ¿Perdón? Si yo estaba caminando y tu saliste de ahí… —Señalo el grupo de gente en donde me habían echado mano. –Y te viniste contra mí. Si no es que me aparto un poco y me lanzas de nariz contra el suelo… ¿Acaso eres ciego? –Hum, tenía carácter la muy y también una gran boca.

—No, yo veo perfectamente, aquí  la ciega eres tu. Además… —Decidí molestarla un poco, se veía graciosa molesta. –Me tocaste el trasero. –Me mordí la mejilla al ver la cara de sorpresa que puso, era demasiado chistosa y no me quería reír.

—Pero tu estás loco… ¡yo no te toque ahí! –Dios estaba que soltaba fuego por los ojos. –A  echarle la  culpa a otro. –Vi que tenía intenciones de irse y lo solté…

—Eres una pervertida, acéptalo. –Paró en seco y se giro sobre sus talones. Tenía una cara, y yo estaba que no aguantaba la risa.

— ¿Pervertida?...  Mira idiota… —Huy, ahora si se enfado. –A mi no me vengas a joder con tus estupideces que no estoy para juegos. Yo no te toque, y no tengo necesidad de hacerlo… —Me miro de arriba abajo. –No eres mi tipo. –Se dio la vuelta con una sonrisa en su rostro… Sabía defenderse… hum, más interesante todavía. La vi alejarse, hasta que desapareció de mi vista. Y yo no me quedaría así no mas, no la dejaría irse con el gusto de haberme callado, no señor. Fui de tras de ella, entre tanta gente otra vez. ¡Me voy a quedar sin trasero!... y ahí estaba. Se había metido entre un grupito que estaban como cabras saltando, uno de ellos se tropezó y fue directo contra la cantante y cayó al suelo de culo. Wow que golpe. Me acerque a ella, me agache  y cuando me miro, me fulmino con la mirada.

Vaya y yo que la vengo a ayudar.

—Te gusta que te empujen, eh. –Le tendí una mano y ella el rechazo. Se levanto y siguió. –Espera no te vayas, que aun no te disculpas. –Mientras yo la perseguía, ella me mando a la mierda mostrándome el dedo medio de su mano. –Y hasta grosera.

— ¡Ya, deja de seguirme!…  Porque no te vas con alguna de tus amiguitas. — ¿Eh? Pero si estaba solo. Esperen…

— ¿Me estabas espiando? –Y se quedo plasmada. –Me estabas espiando, anda si hasta me saliste acosadora. –Abrió la boca como una O pero no la deje hablar, la interrumpí. — ¿Estas celosa? –Y ahora el sorprendido era yo.

— ¿Yo? ¿Celosa de ti? –Me miro incrédula y sonrió. –Cariño, no te hagas ilusiones. Yo no me fijaría en alguien tan egocéntrico como tu.

— ¡¿Egocéntrico?! –Golpe bajo.

—Sí, alenguas se nota que eres de esa clase. Arrogante, presumido y altanero, de esos que se creen mucha cosa por solo tener una cara bonita y traen a cientos de mujeres botando babas por ellos. Pero… conmigo te equivocaste.

—Pero… —Era la primera persona que me lo decía en la cara, así sin más. Y para más piedra, no la conocía. –Y quien dijo que yo estaba detrás de ti. La que no debería hacerse ilusiones es otra.

—Entonces, ¿Por qué me persigues, eh? –Totalmente descubierto.

—Solo quería unas disculpas por haberme tocado mi colita, solo eso. –Alzo una ceja y negó con la cabeza.

—Búscate a otra que te siga el juego, porque yo no lo hare. –Sin mas me dejo otra vez con la palabra en la boca y ahora enojado. ¿Y esta, que se cree?






¿Qué les pareció? Ojala les haya gustado, y nos vemos la próxima (Que será muy pronto)
Quejas, opiniones, comentarios… todo es aceptable :D
Besos ;)

 

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/ Oficial DISEÑO SARAH LEE